pilar 3:
ejercicio físico
Un cuerpo que se mueve, incluso 15-20 minutos al día, es un cuerpo que responde mejor al tratamiento
El cuerpo está hecho para moverse. El movimiento ayuda a que la sangre circule, los órganos se oxigenen y las células funcionen correctamente. No se trata de hacer ejercicio intenso ni de ir al gimnasio: caminar, estirarse o subir escaleras ya es un buen comienzo.
Por eso, el tercer pilar del sistema Naturalfa propone algo simple pero poderoso: activa tu cuerpo cada día, de acuerdo con tus capacidades.
Cuando el cuerpo se queda inactivo por mucho tiempo (por dolor, enfermedad, trabajo sedentario o rutina), varios sistemas empiezan a funcionar con lentitud:
La circulación se vuelve más lenta.
La digestión se vuelve pesada.
La mente se cansa con más facilidad.
Los músculos pierden fuerza.
El sueño se vuelve irregular.
Esto impide que el cuerpo pueda absorber y aprovechar bien los nutrientes, incluso los que vienen de un buen tratamiento natural.
En cambio, moverse con regularidad estimula todos los sistemas del cuerpo y crea un entorno favorable para que los productos herbales hagan su trabajo.
No se necesita una rutina complicada ni exigente. De hecho, hacer más de lo que el cuerpo puede tolerar puede ser contraproducente. La clave está en moverte de forma constante y adaptada a tu condición física.
Algunas ideas simples:
Caminar de 10 a 30 minutos al día, aunque sea en casa o en un patio.
Estirarte al despertar y antes de dormir.
Hacer movimientos suaves de brazos, piernas, cuello y espalda.
Subir y bajar escaleras si puedes hacerlo sin riesgo.
Realizar ejercicios de respiración lenta y profunda.
Importante: consulta a tu médico antes de comenzar cualquier rutina, incluso si es suave.
Los ingredientes naturales que contiene tu tratamiento necesitan llegar a todos los tejidos del cuerpo. Para eso, el sistema circulatorio debe estar activo y el metabolismo funcionando con normalidad.
Cuando el cuerpo se mueve:
Mejora la circulación.
Se reduce la inflamación.
Se eliminan toxinas más fácilmente.
El sistema digestivo asimila mejor los nutrientes.
Se equilibra el sistema nervioso.
Todo esto hace que el cuerpo responda mejor al tratamiento, y que los resultados se vean más claramente con el paso de los días.
El ejercicio no es un extra: es un pilar fundamental para mejorar. Comienza con pasos sencillos y conviértelo en parte de tu rutina.
Recuerda: mover el cuerpo todos los días no es solo salud física, es una forma de activar el proceso de recuperación completo.